El Carpintero

Hubo una vez un hombre, sexagenario, pero juvenil en el fondo, gracias a la Carpintería ;
Habia hecho obras de arte con la madera que el mismo pulía, y un día, decidido, quiso probar el arte de la Pintura.
Fue a un amigo y le preguntó que ¿Que opinaba acerca de se hiciese Pintor? Este le dijó que el siempre habia sido Carpintero, pero el hombre inducido por su obsesión, continuó en su afán de hacerse Pintor, de tal manera que terminó pintando un cuadro, de un árbol de color negrecino, casi nefasto y fúnebre, y con el lienzo rasgado en algunas zonas.

Entonces el hombre fué a su amigo, y le preguntó que por que le pasaba eso, y el amigo fascinado, rió, y le dijó...

-Amigo mio, como ya te dije, yo creo que tú, sigues amando la Carpintería, tus manos, necesitan madera para poder seguir siendo parte de un mismo amor hacia un mismo arte,

Pero el hombre mayor, decidió segir pintando, gastando dinero, pero sobre todo tiempo, tiempo que podia haber estado empleando en su gran amor... La Carpintería...

Cuando el hombre falleció, sus obras de Carpintería, pasaron a museos como obras de arte, mientras sus cuadros, se quedaron en ser recuerdos de un hombre que perdió su amor por la Carpintería y se perdió en su misma locura, su amigo, que vivió para ver todo esto, pensó con lagrimas en los ojos, que fué una pena que perdiese tanto tiempo de su vida, en la Pintura cuando realmente lo que al hombre le gustaba, y realmente sácaba lo mejor de el, era la Carpintería.